sorpresa

Hoy he tenido una sorpresa muy agradable. Rosa me entrega un premio, reina bloggera. Me parece un detalle que se haya acordado de mí. No nos conocemos pero la siento cerca. Llegué hasta ella por el entusiasmo de mi hijo con ser monaguillo.

Me explico, Juli es monaguillo desde hace dos años, le dejaron serlo incluso sin haber hecho la comunión. Aquel año fue al Campamento de monaguillos en el Seminario de Rozas. Qué feliz volvió.

Sigue siendo monaguillo y está decidido a ir al Seminario a estudiar (ya veremos si puede ser).

Y a mí el Seminario me lleva a mi juventud y niñez. Allí estudiaron tres de mis hermanos, dos de ellos ya están el el Cielo. Allí ibamos a las fiestas de fin de curso... yo siempre quise ir a un colegio interna, pero no lo conseguí. Por lo tanto, para mí, el Seminario era todo lo que yo nunca tuve.

Ojalá pueda dárselo a mi hijo.

Y por ésto conocí a Rosa, a través de la página del Seminario de facebook. y desde allí llegué a su blog y desde entonces la leo todos los días.

Gracias por este premio.

Parece ser que lo tengo que compartir con 5 mujeres... me es imposible porque acabo de aterrizar en ésto de los blogs y conozco el de Rosa y el de varios hombres. Sí me ha sorprendido uno de una monja de clausura... A ella pués mi primer reconocimiento. http://estoyatuladosorcecilia.blogspot.com/ . Lo estoy leyendo y me gusta, me llena. Os lo recomiendo.

Me estoy adentrando en otros, los conozco por ser los favoritos de otros amigos, pero voy poco a poco... 

Aunque no tenga nada que ver voy a hacer un pequeño reconocimiento a alguien muy especial- Ella no tiene blog pero ... veréis...Es.... Mi madre. Ha perdido mucho en dos años, marido y dos hijos, pero está convencida, como yo, que ellos ya gozan del Cielo que nosotros esperamos tener algún día.

Su fuerza, su fe, su valentía son el aliento de mi vida. Y, aunque ella no lo sabrá porque no accede a internet, le doy a ella el premio. Dios está en su corazón,de otra forma no se podría seguir hacia adelante.

Madre te quiero, te admiro y te doy gracias porque tú pusiste en mi alma el germen del amor de Dios.

Gracias Rosa, de corazón