Hoy, en la homilía, nos han dicho que hay que dar las gracias. Como aquél leproso que, curado por Jesús junto a otros 9, vuelve a darle las gracias (San Lucas 17,11-19).
Y yo llevo unos días penando porque ya no es que no lleguemos a fin de mes, es que no llegamos a mediados!! y me quejo interiormente porque veo las cosas que he de comprar a mis hijos y no puedo hacerlo... en fin, que estoy quejica.
Considero que estoy muy mal pagada y lo mismo considero de mi marido, tengo mis reproches que hacer y que hacerme y hoy me he dado cuenta de las pocas veces que doy las gracias de verdad, por las cosas importantes...
...Tengo un marido al que adoro y que me adora, me cuida, lucha por la familia, es bueno, soporta mi genio.... gracias le doy a Dios por él.
...Tengo tres hijos hermosos y sanos....gracias Señor por ellos. Gracias también por mis dos angelitos.
...Tengo una casa en la que vivir, una casa bonita, comida en la nevera, agua en los grifos, luz en las habitaciones... gracias Dios mío porque todo ésto que nos parece normal hay mucha gente que no lo tiene.
...Tengo una madre que me ayuda, con la que discuto, a la que quiero más que a mi vida... gracias Dios mío también por ella.
..Gracias por mi trabajo mal pagado, por el de Juli, gracias por mis hermanos -los que están aquí y los que están contigo-, gracias por mis sobrinos, mis cuñados, gracias por ese padre que tengo -aunque no veo- que me enseñó lo mejor de la vida... gracias por cada segundo de mi vida y de la vida de los demás. Gracias por cada amanecer, por cada noche, gracias Señor porque todo lo que soy y lo que tengo viene de tí.
... Y siento que he de dar especialmente las gracias por los sacerdotes que hay en mi vida, ellos nos enseñan el camino y nos ayudan a levantarnos.
Gracias a todos por vuestro amor!!!
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