En mi pueblo hay dos menores embarazadas. Serán madres con 13 años. ¿No es una barbaridad? A mí me lo parece. Y yo, que tengo hijos, me pregunto ¿qué está pasando? ¿qué hemos hecho con la infancia? Esa época maravillosa de jugar, de barro y bicicleta, de combas, de muñecas y coches, balones....
A una de esas futuras madres la conozco, su familia es estupenda, sus padres como nosotros. Uno espera que estas cosas pasen a familias desestructuradas, de pocos recursos y educación... La realidad me dice que no es así.
Asusta!
Hoy, en la reunión de catequesis de confirmación de mi hijo, nos han hablado de la necesidad de pertenecer a la comunidad cristiana, nosotros y nuestros hijos. De pertenecer de cuerpo y alma... y tengo una necesidad enorme de volcarme, de gritar al mundo que soy cristiana, de participar en grupos, de vivir mi fe!
Quiero para mis hijos ese ambiente y esa forma de vida y aunque ésto no les aparte de las cosas negativas que les rodean, estoy segura de que les dará la fuerza para darles la espalda.
.. Y volviendo al principio de lo que decía, y como dice una de esas futuras abuelas " es una desgracia buena"... Doy gracias a Dios porque esos dos bebés nacerán y serán amados y le pido que den a esas familias toda la alegría que merecen...